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Los papeles del bebé (tramites después del nacimiento)

En este post voy a ser práctico. Intentaré desmenuzar las diferentes gestiones que tienen que hacer los padres (generalmente el padre) después de tener un hijo.

1. Lo primero y principal es el alta del bebé en el registro civil,es decir, solicitar el certificado de nacimiento, porque sin ello no se pueden hacer el resto de gestiones. Cuando den de alta a la madre, en el hospital, os tienen que haber entregadoun papel amarillo en el que certifican el nacimiento de vuestro hij@. Con este papel debeis dirigiros al registro civil de vuestra localidad (en mi caso, en Fuenlabrada, el registro está en el edificio de los Juzgados en la C/ Rumanía, 2). Os aconsejo que vayais a primerísima hora, antes de que abran, para coger la vez porque hay unas colas impresionantes. Teneis que llevar ese papel, el libro de familia y fotocopia de los DNI de los padres. Os harán rellenar una solicitud y en pocos minutos os lo inscriben y lo hacen constar en vuestro libro de familia.

Una vez que hemos registrado a nuestro hij@ ya podemos hacer todo lo demás. Yo os pongo el orden en el que yo lo hice. Armaos de paciencia porque tardaréis mínimo dos o tres días para hacer todo el papeleo (eso si no vais a algún sitio, os falta algo y teneis que volver otro día como me pasó a mí).

2. Pedir en Hacienda las deducciones por nacimiento y maternidad. Esto, para entendernos, es los 2.500 euros a fondo perdido del Gobierno y la deducción de 100 euros mensuales de Hacienda. Para ello debeis ir a una oficina de la Agencia Tributaria (aquí podeis buscar la más cercana) y rellenar el modelo 140 si la madre trabaja. Si la madre no trabaja tendrá que presentar el modelo 141 que es solo para los 2.500 ya que no tienen derecho a deducción de IRPF. Este trámite es muy rápido, no teneis que presentar ningún otro papel y en unos 15 días tendreis los 2.500 euros ingresados en vuestra cuenta y a partir del mes siguiente os irán ingresando los 100 euros mensuales (creo que es durante 3 años, aunque no creais que esto lo regalan porque luego tendreis que declararlo).

A mi se me fue un día entero solamente en estas dos gestiones.

3. Lo siguiente que hice fue el empadronamiento y la solicitud del cheque-bebé de la Comunidad de Madrid. Cada comunidad tiene su cheque, en Madrid es un solo pago de 100 euros (una miseria) y luego algunos ayuntamientos también dan una subvención (en algunos casos llegan hasta los 3.000 euros) para incentivar la natalidad. El de Fuenlabrada no da nada porque si hay algo que no falta son niños. Para estos trámites teneis que ir al Ayuntamiento de vuestra localidad y necesitaréis fotocopia del DNI y certificado de empadronamiento de la madre y original y fotocopia del libro de familia (aquí podeis verlo).

 4. Después de todo esto hay que dar de alta al niñ@ en la Seguridad Social como beneficiario de los padres. Para ello teneis que dirigiros a una oficina del Instituto Nacional de la Seguridad Social (no Tesorería. Si vivís en Fuenlabrada teneis que ir a Leganés, a la C/Dos de Mayo). Aquí se montan también grandes colas, abren a las 9, os aconsejo estar a las 8.15 h. Además aquí también es donde debeis solicitar la baja por maternidad y por paternidad.

 Para la inscripción del niño en la Seguridad Social os harán rellenar una ficha, luego con esa ficha sellada tendreis que acudir a vuestro centro de salud para solicitar pediatra y para que le tramiten su tarjeta sanitaria. Para las bajas de maternidad y paternidad teneis que rellenar dos formularios y presentar los siguientes documentos:

– Maternidad: además de la solicitud de maternidad, informe de maternidad (que le tiene que dar a la madre su médico de cabecera cuando la de el alta), original y fotocopia del libro de familia, original y fotocopia de la última nómina y original y fotocopia del DNI de la madre. Aquí teneis más información.

– Paternidad: además de la solicitud de paternidad, original y fotocopia DNI, original y fotocopia del libro de familia, certificado de retenciones de IRPF (si se es autónomo además hay que presentar los 3 últimos recibos). Los que coticen en el régimen especial de autónomos además tendrán que presentar una declaración de situación de la actividad.

 Y me parece que eso es todo (que no es poco…). Espero que os sirva de ayuda, porque son muchas cosas (si se me ha olvidado alguna espero que me lo digais) y en muchos casos los padres no saben todo lo que tienen que hacer. A mí me hubiese gustado que me lo hubieran explicado así.

La lotería de las guarderías

Ya se ha abierto el plazo de inscripción para solicitar plaza en las guarderías públicas de la Comunidad de Madrid.

Como cada año, miles de padres intentaremos conseguir una de estas plazas para que alguien pueda ocuparse de nuestros hijos mientras nosotros trabajamos. Pero no habrá plaza para todos.

Son muy pocas las plazas públicas que se ofertan para la enorme demanda que hay, por ello muchos padres tendrán (o tendremos) que optar por guarderías privadas.

Según publicaba el diario 20minutos, Madrid sólo tiene guardería pública para uno de cada seis niños. Esto supone que sólo tendrán cabida un 16% de todos los niños de la región. A los padres del 84% restante la única opción que les quedará será la de pagar más de 400 euros al mes por un máximo de 5 horas de guardería.

Y eso que dicen que este año habrá un 11% más de plazas que el año pasado. Aún así, son muy pocas si tenemos en cuenta que en la Comunidad de Madrid hay unos 194.000 niños menores de tres años (yo creo que incluso más).

A parte de estas plazas públicas (que salen más baratas) la Comunidad de Madrid otorga unos cheques-guardería que van de los 95 a los 160 euros mensuales. El problema es que tampoco hay para todos: este año sólo lo darán a 25.000 niños. Si no consigues plaza en una guardería pública esto es otra opción pero me ha sido imposible encontar en la web de la Comunidad de Madrid la forma de solicitarlos, lo han escondido bien…

Mi pregunta es: si no hay suficientes guarderías públicas, ¿por qué no hay más plazas concertadas en guarderías privadas?. Si se subvencionaran más plazas privadas se aumentarían las plazas disponibles ya que los padres podrían llevar a sus hijos a centros privados sin que esto les suponga destinar la mitad de uno de los sueldos. Asimismo, esto también beneficiaría a las guarderías privadas que verían llenar sus aulas rápidamente e, indirectamente, se crearían más puestos de trabajo y por tanto más aportaciones para sufragar esas ayudas. A parte, de esta forma, los padres tendrían mucha más oferta donde elegir, cercana a su lugar de trabajo o a su domicilio.

 Y esto es una cadena ya que si existen más plazas de guardería asequibles tendremos que depender mucho menos de los abuelos que, en muchas ocasiones, han de hacer de niñeros porque sus hijos no pueden permitirse una guardería, cuando lo que tendrían que hacer es disfrutar de su jubilación.

Bueno, como parece que de momento todo esto es una utopía yo he encontrado este directorio de guarderias para ir mirando opciones hasta que me digan si mi boleto ha resultado premiado…

Por cierto, hoy huelga en las guarderías públicas…

 

Con la casa a cuestas

Hay que ver la de artilugios que se necesitan para el cuidado de un bebé.

Desde el coche de paseo hasta la cuna pasando por el moisés, la bañera con cambiador, la hamaca, la trona, el humidificador, los intercomunicadores, la silla del coche, los doscientos peluches, por no hablar de los biberones, chupetes, pañales (¡la de pañales que se gastan!), toallitas, crema para el culete, aceite para el cuerpo… y otros tantos utensilios que si me pusiera a enumerarlos tendría que rellenar varios posts. Y eso sin mencionar la de ropa que hay que tener, que menos mal que son prendas pequeñas que si no se necesitaría un fondo de armario como el de Isabel Preysler.

Desde el momento en el que te enteras de que vas a tener un hijo, cuando solamente es un cigoto, préparate para cambiar, reformar o redecorar tu casa y para cambiar de coche (en esto a mí me vino de lujo porque encontré la excusa perfecta para comprar coche nuevo). Pero el coche te recomiendo que lo compres con un buen maletero, si puede ser compra mejor una furgoneta.  Cuando veas lo que tienes que meter cuando vas a cualquier sitio me comprenderás: que si el cochecito con el correspondiente cuco, que si la bolsa/s del niño, que si la cuna de viaje, que si la bañera hinchable… Yo muchas veces me pregunto cómo lo hacían nuestros padres para salir de viaje con toda la familia en un 600 o un Renault 8.

También es verdad que entonces no existían tantos artilugios. Nuestras madres nos llevaban en brazos en el coche (que le expliquen a mi madre que es eso del «isofix«), no existían las cunas de viaje, tenían menos de la mitad de ropa que tenemos ahora y muchas más cosas que la fiebre del consumismo se ha encargado de convertir hoy en día en imprescindibles cuando hace treinta años no se pensaba ni que llegaran a existir. Y una cosa es cierta: ¡nos hemos criado igual!

Hoy en día si no tienes el humidificador ultrasónico que emite iones negativos mediante vibraciones de alta frecuencia o el intercomunicador con pantalla de 2,7 pulgadas y webcam con detector de movimiento y visión nocturna, y a tu hijo se le ocurre coger un constipado por no haber suficiente humedad o por destaparse mientras duerme nunca te perdonarás haber querido ahorrarte esos quinientos eurillos de nada…

Pero bueno, este es el precio que tenemos que pagar por querer vivir en el llamado «Estado del Bienestar«, y seguramente que cuando tengamos nietos esto será todavía peor y nuestros hijos tendrán que ir literalmente con la casa a cuestas.

Bebés con manual de instrucciones

Siempre he dicho que en lugar de un pan los niños tendrían que venir con un manual de instrucciones bajo el brazo. Y ahora que soy padre lo confirmo.

Hace tres semanas que nació mi primer hijo. Me queda mucho por vivir (espero), pero puedo asegurar que para mí no habrá nada comparable en mi vida con esta experiencia (bueno si, otro hij@). Aunque aquí no voy a contar como fue el parto, al que afortunadamente pude asistir, porque quiero que quede como algo íntimo entre mi mujer, mi hijo y yo.

En este blog voy a intentar explicar como se ve la vida desde el punto de vista de un padre primerizo, mis alegrías y mis preocupaciones durante el crecimiento de mi(s) hijo(s). Además de contar mis dudas intentaré transmitir mis modestos conocimientos para que también puedan servir de ayuda a otros padres.

Por eso, si vinieran con un libro de instrucciones, este blog no tendría ningún sentido. Os imaginais: cuando llore y patalee cogemos el manual y nos dirigimos a la sección «lloros y pataletas» y allí nos explican: «cuando el niño llore y patalee sin parar al mismo tiempo puede deberse a un error de configuración del software. En ese caso, reinicie el sistema y proceda a instalar de nuevo el programa de configuración. Si aún así el problema persiste, por favor pongase en contacto con el servicio técnico más cercano.» Pero desgraciada, o mejor dicho, afortunadamente, esto no es así, y primero tenemos que «adivinar» a que se debe el llanto para después intentar calmarlo.

A mí me ha pasado algo así en su primera semana de vida. Mi mujer y yo siempre hemos estado convencidos de querer alimentar a nuestro hijo con leche materna hasta, por lo menos, los cuatro primeros meses porque creemos (y está comprobado) que el mejor alimento para el bebé es la leche de su madre. Además, esta creencia se acrecentó al dar a luz en el Hospital de Fuenlabrada, único hospital de la Comunidad de Madrid Amigo de los Niños por su defensa de la lactancia materna.

Por desgracia no vamos a poder hacerlo y ahora os contaré por qué.

Durante los dos o tres primeros días nuestro hijo se agarraba bien al pecho y dormía bien después de cada toma. Al cuarto día el niño ya estaba muy molesto y no paraba de llorar y por lo tanto no dormía (ni nosotros tampoco) por lo que acudimos a urgencias. Allí le diagnosticaron estreñimiento (llevaba unos días sin hacer pero nos dijeron que podia ser normal) y cólicos del lactante, le sondaron y echó algo de meconio que le quedaba y al día siguiente estuvo mejor. Pero un día después volvió a llorar sin parar. Volvimos a urgencias y después de hacerle varias pruebas y ver que no había cogido peso dieron con la solución: el niño tenía… ¡HAMBRE!

Parece ser que a mi mujer no le ha subido la suficiente leche como para que el bebé se quede saciado. Así que a parte del pecho tenemos que darle un biberón en cada toma. Finalmente creo que acabaremos dandole solamente el biberón porque las tomas son eternas y se juntan unas con otras.

Por eso, si veis que los primeros días vuestro bebé no para de llorar y no duerme, aseguraos primero de que no le estais «matando de hambre».

Claro que si hubiese tenido un manual de instrucciones esto no me habría pasado… o sí.